He de reconocer que yo fui uno más que se echó unas risas con el personajillo, pero lo malo es que creó una moda, sus frases fueron reproducidas en numerosas charlas entre colegas, llegando incluso a enturbiar una conversación normal. Pero bueno, como son muchos los que siguen disfrutando con el chaval, vamos a intentar indagar de dónde proviene la célebre frase.
Tenemos dos caminos a seguir, podría surgir del propio anuncio de Lacasitos de antaño:
O también del grupo Disturbia y su canción Lacasitos:
No obstante, también tiene un cierto parecido con el estribillo de esta canción...
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